AGRIDULCE: LOS NIÑOS(AS), LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS DE LA DESAPARICIÓN FORZADA EN MÉXICO.
AGRIDULCE: LOS NIÑOS(AS), LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS DE LA DESAPARICIÓN FORZADA EN MÉXICO.
-AGRIDULCE: LOS NIÑOS(AS), LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS DE LA DESAPARICIÓN FORZADA EN MÉXICO.
-DE LOS 25 DESAPARECIDOS DIARIOS, 14 SON INFANTES.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.
De acuerdo con el informe 2022 de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), en México desaparecen al menos 14 niñas y niños todos los días. Esto implica una cifra de más de 5 mil cada año. En ocasiones, la movilización de la sociedad, y en menos casos, de las autoridades, se logra el adecuado rescate en vida; sin embargo, en miles de casos la búsqueda continúa y no hay ni los recursos ni las políticas adecuadas para el acompañamiento a las familias.
Según los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), al 17 de noviembre del 2023, había 113,259 personas desaparecidas o no localizadas. La mayor cifra en el país, desde que se tiene información relativamente confiable sobre la materia. Frente a ello, debe destacarse el enorme esfuerzo de propaganda que está haciendo el gobierno de la República para justificar que esa cifra es menor a la realmente existente; y para acreditar que no es la administración con mayor número de víctimas en la materia.
Cabe señalar que ya suman 16 mil 754 personas menores de edad las que se encuentran reportadas como desaparecidas y no localizadas en el país, cifra que ha aumentado desde la guerra contra el narcotráfico.
¿Dónde están las niñas, niños y adolescentes que no regresaron a casa? -Es una pregunta que siguen sin resolver miles de familias que continúan en la búsqueda de sus “peques” desaparecidos durante su infancia y adolescencia-.
Tan sólo en los 8 meses que van del 2023 se han registrado mil 512 casos, lo que representa un 9% del total de la estadística nacional. A nivel nacional, el 36% de los casos registrados se concentra en 3 de los 32 estados del país: el Estado de México con 3 mil 152, Tamaulipas 1 mil 736 y Jalisco 1 mil 205, acorde al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). En Guanajuato el municipio que contabiliza el mayor número de casos, es el de Celaya, con 30 en total, representando el 16.6% de los casos.
La cifra de menores de edad desaparecidos en México ha crecido 73%- por ciento- entre 2022 y 2023, de acuerdo con cifras del Registro Nacional Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO)
En Jalisco, los seis municipios donde más menores de edad fueron desaparecidas y desaparecidos son: Guadalajara (281), Zapopan (201), Tlajomulco de Zúñiga (116), Tlaquepaque (91), El Salto (69) y Tonalá (58). Esto significa que los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) concentran el 67.7% del total de desapariciones de menores de edad en la entidad.
En nuestro país, corren mayor riesgo son las niñas y adolescentes mujeres, especialmente para el crimen organizado y las redes de trata de personas. En cuanto a los adolescentes hombres y niños, el esquema de la trata de personas se concentra en el reclutamiento y el trabajo forzado. A nivel nacional, 8 mil 999 (53%) de los casos de desaparición corresponde a niñas y adolescentes mujeres, le siguen los niños y adolescentes hombres con 7 mil 680 casos de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
En pasadas administraciones, la política de prevención, sanción y protección de víctimas de la trata de personas fue sumamente deficiente. Sin embargo, en el presente gobierno el tema ha sido simplemente ignorado y dejó de ser parte de las prioridades de la estrategia de seguridad pública. Esto, de manera perversa, podría estar generando un efecto negativo en el número de carpetas de investigación que se inician, pues en las entidades de la República no se tiene la presión de la opinión pública y menos aún de la autoridad federal para dar resultados en la materia, con lo que la persecución de este crimen podría haberse reducido, quedando la apariencia de que, al haber menos investigaciones, hay menos delitos qué perseguir.
A mis distinguidos y bien ponderados lectores les comento que, más allá de las cifras, es importante hacer el ejercicio ético al que invoca todo lo hasta aquí dicho: cerrar los ojos y por un momento imaginar el horrible infierno por el que pasan las niñas, niños y adolescentes que son arrancados de sus entornos familiares, y que son convertidos en víctimas de las peores vejaciones. No es exagerado plantear que eso, lleva necesariamente al terreno de lo impensable, porque, en definitiva, la capacidad del ejercicio de la maldad de los perpetradores rebasa con mucho la posibilidad de visualizar el terror hecho realidad.
Lo AGRIDULCE es que en México la impunidad es una constante en la crisis de las desapariciones de niñas, niños y adolescentes. Y que esta dinámica estructural permite que el delito se siga cometiendo sin consecuencias. Al respecto, solamente hay 36 sentencias en el país por las desapariciones de más de 100 mil personas, acorde a datos oficiales recogidos por el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU. Es decir, existe casi un 100% de impunidad en materia de desaparición. De ese tamaño es el problema en nuestro país.
Al final, los gobiernos -las autoridades encargadas de la persecución de los delitos y de administración de justicia- son cómplices de los criminales que desaparecen y matan a nuestros niños(as), por estar coludidos con ellos o por la evidente negligencia e inacción. Por la sociedad civil, pocos levantan la voz y actúan, como las madres buscadoras que trabajan sin descanso en la localización de sus seres queridos, ante la apatía e insensibilidad de nuestros gobernantes. Apoyemos al menos solidarizándonos con esa noble causa, señalando a los servidores públicos cómplices y corruptos y, exigiendo la búsqueda y localización de los menores o de cualquier persona desaparecida ¿O qué, no te duelen los niños arrancados de sus hogares y el sufrimiento de sus familiares? Yo sí le entro. ¡HE DICHO¡