Muere Paola Roldán, la mujer que logró despenalizar la eutanasia en Ecuador
El pasado 7 de febrero, la Corte Constitucional dio la razón a la joven, con 95% de incapacidad por ELA. «Les amo»: sus últimas palabras.
Paola Roldán, la mujer de 42 años que sufría de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y que recientemente había logrado despenalizar la eutanasia en Ecuador, falleció este lunes en Quito cuando esperaba la implementación de la legislación y los protocolos para tener acceso a una muerte digna.
El deceso de Roldán (del que no ha trascendido en qué circunstancia se produjo) fue confirmado por fuentes cercanas a la familia, mientras que su padre, Francisco Roldán, contó a medios locales que Paola «murió en paz y rodeada de su familia íntima», después de que hace tres días perdió la voz.
Pocos días antes de que fuera emitida la sentencia, apremiaba a los jueces del tribunal para que actuaran, pues afirmaba que no sabía cuánto tiempo más iba a resistir.
“Mi caso particular es apremiante, dado el avance de la ELA y la posibilidad de que mi capacidad de comunicarme se vea limitada en el corto plazo. El día que no pueda expresar mi voluntad o no me permitan decidir cuándo poner fin a mi vida, dejaría de ejercer mi libertad, perdería la dignidad. No se puede tener una vida digna sin una muerte digna”, enfatizó Roldán a CNN.
La ELA «es un tipo mortal de enfermedad de la neurona motora que se caracteriza por la degeneración progresiva de las células nerviosas de la médula espinal y el cerebro. Es uno de los trastornos más devastadores que afecta la función de los nervios y los músculos», según lo define el Hospital Johns Hopkins, uno de los más prestigiosos del mundo.
Con el 95% de discapacidad debido a la ELA que le diagnosticaron hace tres años, Paola Roldán sólo podía mover los músculos de la cara, sin mayor movilidad en el resto del cuerpo.
FALLO HISTÓRICO
El pasado 7 de febrero, la Corte Constitucional de Ecuador falló a favor de la demanda de Paola Roldán para tener una muerte digna, en una histórica sentencia donde cambió el marco legal para que un médico pueda practicar la eutanasia al paciente que lo pida de manera libre, informada e inequívoca, a causa del un padecimiento de intenso sufrimiento proveniente de una lesión corporal grave e irreversible o de una enfermedad grave e incurable.
La sentencia salió casi seis meses después de que Roldán presentó la demanda ante la Corte Constitucional, donde en una histórica audiencia donde ella compareció por videconferencia, acostada en su cama, asistida por respiración artificial y cuidada a cada momento por su esposo.
«He vivido una vida plena y sé que lo único que merezco es una muerte con dignidad», aseveró en esa audiencia.
«Es hora de que las personas con enfermedades raras y catastróficas seamos tratadas con la humanidad que nos merecemos», agregó.
“Mi mayor anhelo es dejarle a mi hijo un mundo más solidario, compasivo, amoroso y colaborativo. Siento que esta es la manera de protegerlo, y lo seguiré intentando hasta mi último aliento”, declaró.
«LES AMO», SUS ÚLTIMAS PALABRAS
En un comunicado, la familia destacó que «la lucha de Paola por el derecho a una muerte digna y compasiva ha dejado un impacto perdurable en nuestra sociedad».
«Su valentía y determinación han allanado el camino para un cambio significativo en la legislación ecuatoriana, permitiendo que aquellos que enfrentan condiciones médicas terminales tengan la opción de despedirse con dignidad y sin sufrimiento innecesario», recordaron su familiares, quienes agradecieron el «abrumador apoyo» del país a la causa de Paola.
«Las muestras de solidaridad, compasión y comprensión nos han conmovido profundamente y han fortalecido la convicción de Paola hasta el final. Paola partió de este mundo en paz, rodeada de su familia, con un ‘les amo’ dedicado a quienes la acompañamos», concluyeron.