Se forma la tormenta tropical ‘Bud’, la segunda de la temporada en el Pacífico
El pronóstico es que Bud se convierta en una depresión tropical, una categoría por debajo, a partir de la media noche del jueves al viernes
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) del gobierno mexicano notificó este miércoles la formación de la segunda tormenta tropical de la temporada en el océano Pacífico, llamada Bud.
A través de un comunicado, el organismo vinculado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), detalló que se sitúa “lejos de las costas” mexicanas, a 690 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas, en el estado de Baja California Sur.
Esta tormenta tropical llega 20 días después de que el SMN avisase de la formación de Aletta, la primera de la temporada en el océano Pacífico.
Según la información del SMN, a las 15:00 h local, Bud tenía vientos sostenidos de hasta 65 kilómetros por hora (km/h) y rachas de hasta 85 km/h y se desplaza hacia el oeste-noroeste a 26 km/h.
El pronóstico es que Bud se convierta en una depresión tropical, una categoría por debajo, a partir de la media noche del jueves al viernes.
Las autoridades mexicanas pronosticaron en mayo hasta 41 ciclones con nombre en el océano Atlántico y el Pacífico, de los que al menos cinco impactarían al país.
“Se pronostican de 15 a 18 sistemas con nombre en el océano Pacífico, de los cuales entre 8 y 9 serían tormentas tropicales, de 4 a 5 huracanes categorías 1 o 2, y de 3 a 4 huracanes de nivel entre 3 y 5”, explicó a principios de mayo la titular del SMN, Alejandra Méndez Girón.
El año pasado, el balneario de Acapulco, estado de Guerrero, en el Pacífico mexicano, sufrió el paso del huracán Otis, el ciclón más fuerte de la pasada temporada, que tocó tierra el 25 de octubre como huracán de categoría 5, con vientos sostenidos de 260 kilómetros por hora.
El fenómeno se convirtió, de acuerdo con el Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), “en el huracán más fuerte jamás registrado en tocar tierra en el Pacífico oriental”, causando al menos 51 muertos y 34 desaparecidos, y unas pérdidas de unos 3 mil 200 millones de dólares.