“La paz no puede ser negociable en un proceso electoral”, asegura la iglesia mexicana sobre la crisis en Venezuela
Sobre la crisis en Venezuela, la iglesia católica mexicana pidió “a todos los hombres de fe” a “unirse en oración para que la democracia y la paz prevalezcan en ese país”
La iglesia católica mexicana hizo este domingo un “llamado a la paz y la unidad en Venezuela“, tras el agravamiento de la crisis política y social en ese país por las elecciones presidenciales.
Por medio de la editorial dominical del semanario Desde la Fe, se recordó que mientras la autoridad electoral venezolana, el Consejo Nacional Electoral (CNE), da la victoria al presidente Nicolás Maduro; oposición asegura que poseen una copia de las actas de escrutinio que le da el triunfo a Edmundo González con más del 70% de los votos.
La iglesia alertó también que las manifestaciones y enfrentamientos tras los comicios han dejado al menos 11 muertos y alrededor de mil detenidos, según información de la ONG Foro Penal.
La paz no puede ser negociable en un proceso electoral. Como asegura el papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti, la buena política debe estar al servicio del pueblo y los líderes políticos deben promover la paz y el bien común. Quien sea que tome el poder en Venezuela, tiene el importante rol de pacificar y unificar a una sociedad dividida y confrontada por la desigualdad y la inconformidad”, manifestó el semanario católico.
Además del llamado a la paz y unidad, la iglesia pidió “a todos los hombres de fe” a “unirse en oración para que la democracia y la paz prevalezcan en ese país”.
Nos sumamos al llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano a unirnos en la jornada de oración, recordando las palabras del Papa Francisco: la oración nos ayuda a amar a los demás a pesar de sus errores y pecados. Oremos por los gobernantes y por las autoridades electorales; por los políticos aspirantes y en turno. Oremos por que prevalezca la verdad y el bienestar del pueblo por encima del deseo de poder. Pero, sobre todo, oremos por todos los ciudadanos que se encuentran en medio de una disputa electoral. Como nos enseña la Doctrina Social de la Iglesia, una auténtica democracia es solamente posible en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana”, manifestó.