21 de noviembre de 2024

En 1912 Sir Arthur Conan Doyle escribió su «Mundo Perdido» en el que decía «del lado de la meseta en que nos encontrábamos, las laderas de bosque con claros ocasionales se prolongaban por cinco o seis millas hacia un lago central. A mis pies podía ver el claro de los iguanodontes, y más allá estaba… el pantano de los pterodáctilos… Podía ver varios agujeros negros… deduje que eran las bocas de las cuevas». Fue en la Montaña Roraima en la que se inspiró el escritor inglés para escribir esto. Y es que esta montaña de 2.810 metros de altura en el Parque Nacional Canaima (Venezuela), es uno de los reductos del pasado más activos del mundo.

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